Es noticia
Mi coche era etiqueta B de la DGT y ahora tiene la C: así he hecho el cambio
  1. Motor
  2. Tráfico
Lo he logrado por unos 120 euros

Mi coche era etiqueta B de la DGT y ahora tiene la C: así he hecho el cambio

No hay nada como contar un caso personal. Mi coche, un Volkswagen Passat del 2005, era etiqueta B, pero en realidad le correspondía la C por ser Euro 4. Tras unas comprobaciones y mover varios papeles, así conseguí el cambio

Foto: La norma Euro del coche se ve en la ficha técnica o con el número de bastidor. (Volkswagen)
La norma Euro del coche se ve en la ficha técnica o con el número de bastidor. (Volkswagen)

En 2016, la Dirección General de Tráfico instauró las etiquetas medioambientales que clasifican los coches según su grado de contaminación: B, C, eco y cero. Y a los vehículos que no le corresponde etiqueta, se les considera A. Para hacer esta división, la DGT se fijó en la normativa Euro de emisiones máximas existente en el momento de su fabricación y estipuló unas fechas para establecer el corte. Sin embargo, toda su normativa tiene sus flecos, matices y excepciones. Y a mí me ha sucedido.

Clasificación actual de etiquetas

  • Etiqueta B. De color amarillo. Vehículos que cumplen con las especificaciones de las emisiones EURO anteriores (EURO 3 para gasolina y 4 y 5 para diésel) y vehículos más antiguos que los indicados en el apartado anterior (gasolina matriculados desde enero de 2001 y diésel a partir de 2006).
  • Etiqueta C. De color verde. Para vehículos de combustión interna que cumplen con las últimas emisiones EURO (EURO 4, 5 y 6 para gasolina y 6 para diésel). Vehículos a gasolina matriculados desde enero de 2006 y diesel matriculados desde septiembre de 2015.
  • Etiqueta eco. Para los vehículos híbridos o a gas (GNC, GNL y GLP) y para los híbridos enchufables con autonomía menor de 40 kilómetros.
  • Etiqueta cero (0 emisiones). De color azul, identifica a los vehículos más eficientes (eléctricos, pila de combustible o híbridos enchufables de más de 40 kilómetros de autonomía).

Mi caso y pasos a seguir

Mi coche personal es un Volkswagen Passat 2.0 FSI (gasolina) matriculado en agosto de 2005, idéntico al de la imagen principal del artículo, y conocido internamente como B6 por la marca. Por fecha de matriculación, a mi vehículo le corresponde la etiqueta B, y así llevaba años luciéndola en el lado derecho inferior del parabrisas. Sin embargo, en la ficha técnica aparece Euro 4, y ahí está la clave, ya que la DGT engloba a los Euro 4 en la etiqueta C. Entonces, ¿mi coche es etiqueta B o C? Pues la respuesta es la C, ya que hay que revisar la norma Euro y no la fecha, pero la DGT puso límites de años a la hora de hacer la clasificación. Pero no, lo importante es la norma Euro, tal y como recoge la Resolución 3828 de 13 de abril de 2016, publicada en el BOE.

Para comprobar si cualquier coche se puede beneficiar de esta casuística, lo primero que hay que hacer es revisar la ficha técnica. Si no aparece como tal, se puede comprobar a través del número de bastidor (VIN) o preguntarlo directamente al fabricante. Si estamos dentro de este cupo, lo siguiente es acudir a un concesionario de la marca. En mi caso, hice lo propio en uno de Volkswagen, donde hay que exponer el caso y solicitar el Certificado de conformidad (COC), documento donde el fabricante certifica que dicho vehículo cumple con la homologación. El coste fue de 105 euros, pero el precio varía en función del concesionario y de la marca.

placeholder Hay que pedir el Certificado de conformidad (COC) al fabricante, en este caso, a Volkswagen.
Hay que pedir el Certificado de conformidad (COC) al fabricante, en este caso, a Volkswagen.

Una vez que tenemos el certificado en nuestras manos, hay que acudir a una Jefatura de Tráfico para actualizar los datos técnicos en el Registro de Vehículos, con un coste de 8,67 euros. Después de realizar estos pasos y tras esperar unos días, es necesario comprar de nuevo la etiqueta en cualquier centro autorizado o de manera online. Por ejemplo, si se hace en una oficina de Correos, como yo hice, el coste es de cinco euros. Por último, quedaría el paso más importante, quitar la ya antigua etiqueta B del parabrisas y colocar la C.

A niveles legales o fiscales, en la actualidad no hay diferencias entre una etiqueta B o C, pero la realidad es que según vayan llegando nuevas restricciones de contaminación, los siguientes afectados serán los etiqueta B. De hecho, se especula que 2028 es la fecha ideada por diferentes comunidades autónomas para iniciar dichas restricciones, como ya ha sucedido con los coches sin etiqueta. En cambio, para los C aún quedan muchos años. Al igual que es importante matizar que para hacer este trámite no es necesario acudir a ninguna estación de ITV ni pasar una inspección, pues no hay que realizar ningún cambio en la ficha técnica, solo en la DGT tras lograr la homologación del fabricante.

De etiqueta A a B

Puestos a contar casos personales en la clasificación de etiquetas, a mi alrededor también han sucedido otras excepciones. Estos tienen que ver con coches diésel matriculados en 2005 a los que sobre el papel no le corresponde etiqueta, ya que la DGT da la B a los vehículos diésel matriculados a partir del 1 de enero de 2006. Sin embargo, los coches que nombro son Euro 4, es decir, entrarían dentro de los B. ¿Entonces? Pues este caso es un poco diferente, ya que si ponemos la matrícula de estos coches en la web Consulta del distintivo ambiental de un vehículo de la DGT, directamente, salen como etiqueta B, cuando sus dueños ni lo habían intentado al creer que no estaban dentro.

placeholder A un Toyota Corolla de 2005 con el motor diésel D4-D, la DGT le da la etiqueta B.
A un Toyota Corolla de 2005 con el motor diésel D4-D, la DGT le da la etiqueta B.

Por lo tanto, esto demuestra que la DGT sí incluyó en su base de datos algunos coches a los que sí les correspondía la etiqueta por normativa Euro pese a ser de 2005, en este caso, un Volkswagen Passat TDI de la misma generación que mi coche y un Toyota Corolla con motor D4-D. Por lo tanto, únicamente hay que comprar la etiqueta medioambiental en cualquier punto certificado y listo. Por ello, como decíamos, es importante siempre comprobar si el coche tiene etiqueta y si le corresponde la asignada con la norma Euro de la ficha técnica, pues estos dos coches sí cumplían los requisitos cuando sus dueños creían lo contrario.

De etiqueta C a eco

Hay otra forma de lograr un cambio de etiquetado en España, pero este implica un mayor coste y acudir a una ITV. La fórmula es adaptar un coche a GLP en cualquier empresa especializada, pero no a todos los coches les correspondería la etiqueta eco, según la normativa vigente. Tras hacer la transformación, solo se beneficiarían los vehículos de gasolina matriculados a partir del 2006 con normativa de emisiones Euro 4, 5 o 6, y por tanto, con etiqueta C. Y también los coches diésel matriculados a partir del 2015 con normativa Euro 6 (etiqueta C).

placeholder Si se transforma el coche a gas se consigue la etiqueta eco, pero no en todos los casos.
Si se transforma el coche a gas se consigue la etiqueta eco, pero no en todos los casos.

El coste total del proceso puede variar entre los 1.500 y 3.000 euros, y la empresa transformadora se encarga de aportar información extra al usuario, como si su coche pasaría de C a eco, o si al ser muy antiguo no lo recomienda, ya que puede afectar gravemente a la salud del mismo. Una vez que se adapta el coche a GLP es necesario hacer una ITV de reforma. En este paso, los profesionales de la inspección revisan cuál ha sido la modificación que ha sufrido el vehículo y notifican a la DGT la reforma, además de modificar la ficha técnica. Después, en la propia DGT hay que notificar el cambio, y el campo P.3 del permiso de circulación pasa de diésel o gasolina a Bi-Fuel. Una vez que la delegación de tráfico realiza la modificación del permiso de circulación, el usuario ya podrá comprar la etiqueta eco y ponerla en su coche.

En 2016, la Dirección General de Tráfico instauró las etiquetas medioambientales que clasifican los coches según su grado de contaminación: B, C, eco y cero. Y a los vehículos que no le corresponde etiqueta, se les considera A. Para hacer esta división, la DGT se fijó en la normativa Euro de emisiones máximas existente en el momento de su fabricación y estipuló unas fechas para establecer el corte. Sin embargo, toda su normativa tiene sus flecos, matices y excepciones. Y a mí me ha sucedido.

Industria automóvil Gasolina Diésel Todocamino
El redactor recomienda