La receta del día: huevo frito con yema cremosa y puntilla con el truco de Dabiz Muñoz

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El chef Dabiz Muñoz, referente de la alta cocina española, ha compartido en redes sociales su método para preparar el huevo frito ideal en tiempo récord. En apenas 20 segundos consigue una yema cremosa y una puntilla muy crujiente, dos características que, según él, marcan la diferencia. Para lograrlo, recomienda usar aceite de oliva virgen extra, muy caliente y en abundancia. También insiste en la importancia de utilizar huevos frescos, preferiblemente de corral. La técnica se basa en dejar que el huevo se cocine sin intervención, permitiendo que se forme esa textura tan deseada.

Un clásico de la cocina, llevado al siguiente nivel

El huevo frito es una de las preparaciones más populares en la cocina española, pero lograr que quede en su punto requiere atención al detalle. Muñoz lo explica con claridad: clara hecha, pero no seca; yema cocinada, aunque sin llegar a estar líquida. La temperatura del aceite es crucial para conseguir una cocción rápida y efectiva. No es necesario tocar el huevo una vez cae en la sartén. Según el chef, esta es la clave para obtener un borde dorado sin que la clara se vuelva gomosa. Todo el proceso se completa en medio minuto.

Una técnica que despierta recuerdos y emociones

El vídeo publicado por Muñoz ha recibido numerosos comentarios que celebran esta forma de cocinar tan directa y sabrosa. Muchos usuarios han expresado que les recuerda a los huevos que hacían sus abuelas, destacando el sabor de lo auténtico. Otros subrayan el resultado visual del plato: bordes crujientes, centro jugoso y un aroma irresistible. También hay quienes apuntan que, con huevos de caserío, la experiencia se vuelve aún más especial. La sencillez del truco ha contribuido a su rápida difusión en redes, donde ha despertado tanto curiosidad como nostalgia.

Lo que para muchos es una receta básica, en manos de Dabiz Muñoz se transforma en una lección de precisión culinaria. Con solo tres elementos —buen aceite, huevos frescos y tiempo medido— es posible obtener un resultado profesional sin salir de casa. El cocinero demuestra que no hacen falta técnicas complejas para elevar un plato humilde. Su consejo final es claro: no manipular, observar y respetar los tiempos. Así, en apenas 20 segundos, se puede freír un huevo con una textura que equilibra tradición y técnica a la perfección.